Crónica Lunar: TANGERINE FLAVOUR ofrecen una noche con sabor a mandarina

El pasado sábado 13 de abril, parte del equipo de DOCE UNAS MUSICALES tuvo la suerte de asistir al concierto que el grupo madrileño TANGERINE FLAVOUR realizó en la Sala COSTELLO (Madrid). El espacio, a pesar de no tener grandes dimensiones, se encontraba abarrotada de un público expectante.
La cita comenzó con un «aperitivo» musical a cargo de la banda onubense, afincada en Sevilla, COPPERMINE. Con un estilo que mezcla el country americano más clásico con el rock español. El grupo amenizó el comienzo de la noche, interpretando mayoritariamente canciones de cosecha propia; sin embargo, su éxtasis llegó gracias a una versión de gran calidad, de un clásico de ECOS DEL ROCÍO haciendo un guiño a su tierra.
A continuación, llegó el plato fuerte de la noche, el momento en el que FERNANDO, MIGUEL y PABLO, es decir TANGERINE FLAVOUR, subieron al escenario para hacer las delicias de los asistentes. A tod@s aquell@s que desconozcáis a estas formación, os hemos de decir que no se trata de una banda al uso. Para empezar, aquí no encontrareis un cantante principal, ya que sus componentes ponen voces en las diferentes canciones que componen, destacando lo perfectamente empastadas que se escuchan en directo.
Como ellos mismo comentaron, para romper los esquemas, el concierto se inauguró con el tema que con el que suelen acabar. Seguidamente, comenzaron a tocar canciones de su último trabajo discográfico, titulado No hard feelings. De este primer bloque del concierto, nos quedamos con temas como No kisser girl (compenetración máxima entre los artistas), Red river (por sus claros toques caribeños) y Time is runnin´ over (donde la voz de FERNANDO nos pareció especialmente melódica).
El segundo bloque del espectáculo, lo denominaron el momento tierno de la noche, donde ellos mismos aseguraban que se trata de una competición para descubrir quien es capaz de ponerse más «ñoño». De este segmento nos quedamos con la magnífica interpretación de los temas Honeymoon y Ballerina.
El tercer y último segmento del show, se podría denominar como el momento más «americano» de la noche. Esto lo decimos por los temas que lo componen, entre ellos South american style y Argentinian accent. El público se entregó por completo en este bloque de canciones, e incluso tarareó y aplaudió con la banda partes de los temas.
Tras asistir a uno de sus espectáculos, podemos asegurar que este grupo sorprende con su magnífico directo y su gran cercanía con el público. Son capaces de elevar sus canciones a una nueva dimensión, mezclando el pop americano con el rock y el soul. Si hemos despertado en ti el interés por escuchar en vivo a esta banda, no te pierdas sus próximos espectáculos en Bilbao (19 de abril), Gijón (20 de abril) y Santander (21 de abril).
Pd: No querrás dejar de bailar sus canciones.... eso si, con una birra en la mano!.